MENTIRA # 3
EL MODELO
DEL UNICO PASTOR QUE LO MANEJA TODO...
Esto está totalmente en contra de las escrituras.
El modelo que nos hablan el libro de los Hechos de cómo debía conducirse
la iglesia de Cristo, jamás menciona la palabra "Pastor", y en el
resto de las escrituras del Nuevo Testamento se le da un significado de un solo líder,
que controla y maneja todo. Sencillamente, no existe tal cosa, ni
tal oficio. La iglesia que describe
el Nuevo Testamento era un organismo dinámico, un cuerpo viviente compuesto de
muchas partes. La iglesia del año 180 a.D. en adelante, llegó a estar
organizada como una institución cada vez más rígida con una jerarquía fija y
compleja.La iglesia primitiva estuvo señalada por la manifestación de un
ministerio polifacético por el que la edificación y la satisfacción de las
necesidades de la comunidad se realizaba por medio de los dones de todos los
hermanos. La iglesia post apostólica se desplazó cada vez más hacia una
concepción uniforme de los oficios eclesiásticos que acabó por quitar el
ministerio a los "laicos" para confinarlo significativamente al
"clero".
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no
todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos
un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”. Romanos 12: 4-5
La iglesia de Cristo, edificada con este propósito se le describe
siempre en términos de “koinonía”, un compartir de la vida en común en el
vínculo de Jesucristo. Sin embargo, la realidad es que cuando pasó el tiempo,
después de la muerte de los apóstoles, la iglesia gravitó más en busca de una
definición esencial, no en términos de un organismo dinámico, sino como una
institución visible con una jerarquía de oficiales. La iglesia ya no pudo ser
identificada como un cuerpo de creyentes unidos por el amor, miembros los unos
de los otros, sino como una organización religiosa cuyos oficiales le daban
significado. Finalmente, se llegó a afirmar que sin oficiales no podía haber
iglesia. La organización usurpó la vitalidad de la vida como el sello de la
iglesia.
Es muy
común hoy en día que, cuando alguien pregunta, “¿a qué iglesia asistes?”, la
segunda pregunta por lo general sea la siguiente: “¿quién es el pastor allí?”
¿Apóstoles,
Pastores, Maestros, Profetas, quienes guiaban la iglesia del Nuevo Pacto?
“Exhorto pues a los
ancianos entre vosotros (yo anciano también con ellos y testigo de los
padecimientos del Mesías, que también soy participante de la gloria que va a
ser revelada): Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, no por
fuerza, sino voluntariamente, según Dios; no con avaricia de ganancia material,
sino de buena voluntad; no enseñoreándoos de la gran heredad, sino siendo
ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los
pastores, 1 Pedro 5:1-4
“Apacentar la grey” a
los “ancianos” que tiene que rendirle cuentas luego al “Príncipe de los
pastores”… La iglesia primitiva surgió del pueblo judío;
todos los apóstoles fueron judíos y se expresaron en términos judíos. Tenemos
que entender entonces, desde el trasfondo del Antiguo Testamento: ¿qué era un anciano en Israel?
La palabra “anciano” (o
“ancianos”) se menciona en la escritura, tanto en el
Antiguo Testamento, en el contexto de la nación de Israel, como en el Nuevo
Pacto, en el contexto de guiar una asamblea. Según la Biblia, entonces, ¿qué es
un “anciano”? hay tres diferentes sentidos la palabra “anciano” en la
Biblia (mencionando también un sentido, que realmente es una mezcla de los
demás: Los 24 ancianos del Libro de Apocalipsis).
Un “anciano” es un hombre
de edad Y exhaló
el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue
unido a su pueblo. Génesis 25:8. Este es el sentido más general de la palabra y
simplemente se refiere a alguien “viejo” de años.
Un “anciano” es un líder de
la nación de Israel, Éxodo 3:16-18. Y Numero
22:4-7, El término no sólo se aplica a Israel porque los gentiles también
tenían sus guías que eran llamados “ancianos”. Pero, luego Dios estableció a 70
“ancianos” para ser “representantes oficiales” de Israel. Éxodo 24:11. Dios los
llama “príncipes” porque eran gobernantes subordinados (gobernaban pero siempre
bajo el liderazgo del sumo sacerdote y los demás sacerdotes). Número 11:16-30.
Estos ancianos “oficiales” eran los “principales” (los líderes, los
gobernantes) del pueblo de Israel; Dios los apartó para ayudar a Moisés con la
carga del liderazgo de la nación. Este “puesto” de anciano existía aun
en los días de Jesús y los Apóstoles. Eran de los líderes de la nación que
rechazaron a Jesús como el Mesías. Hechos 4:5-18. La palabra “anciano” se
menciona por primera vez en el contexto de la iglesia local en Jerusalén (los
hermanos de Antioquía mandaron una ofrenda a los ancianos de la iglesia de
Jerusalén) Hechos 11:29-30. Estos ancianos, con los Apóstoles, formaban el
equipo de guías en aquella iglesia.
Un “anciano”, por tanto, no
es un “cargo” u “oficio” que
se podría ocupar según un reglamento institucional. Ni mucho menos podrían
ancianos ser instituidos y destituidos por turnos o según el antojo de un
“pastor” o de una congregación como una familia tampoco puede cambiar de padre
cada año. Un anciano bíblico no es “elegido” ni “nombrado”; un anciano bíblico
es reconocido. La misma palabra “anciano” nos dice que la madurez (espiritual)
es lo esencial para un anciano. En la Biblia, la edad avanzada normalmente es
sinónimo de sabiduría y amplia experiencia. Y esta sabiduría y madurez viene en
primer lugar de muchos años de ejercer la paternidad en su propia
familia.
En cada una de las iglesias entre los gentiles que
Pablo empezó, él estableció “ancianos”. Hechos 14:23. Estos ancianos eran
también los “obispos” de las iglesias. Entonces, por esto podemos entender que,
en el contexto bíblico, un anciano es también un obispo Hechos 20.17.
Porque es necesario que el obispo sea
irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al
vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas. Tito 1:5 con 1:7;
observe que los “ancianos” y “obispos”…
Vemos la nota 146 de la BTX3: § 146. Tito 1.7.
A través del latín episcopus, el gr. epískopos = sobreveedor, obispo. Este
vocablo ha alcanzado a través del tiempo una connotación jerárquica que de
ninguna manera refleja la sencillez del obispo de la Iglesia Primitiva.
Las iglesias institucionales, en su gran mayoría,
han creado el oficio de un “pastor” que gobierna sobre la congregación. Este
modelo no es bíblico. La palabra “pastor”, como ministerio espiritual, aparece en el Nuevo
Testamento una sola vez, y
en conjunto con cuatro otros ministerios: “Y él mismo dio a unos, apóstoles, a
otros, profetas, a otros, evangelistas, a otros, pastores y maestros”. Efesios
4:11. (hay versiones que tiene además de manera equivocada, la palabra
“pastores”. En Hebreos 13:7:17-24, vemos por ejemplo que allí dice “hegoúmenoi” en el griego, lo cual es una palabra general
para “guías”.)
El “pastoreado” se originó
en el sacerdocio católico-romano. Fue la idea del
romanismo, colocar a un solo hombre en la punta de la iglesia y considerarlo
como un mediador entre Dios y los hombres. Esta es una doble rebelión contra
los principios de la palabra de Dios. Porque hay un solo mediador entre
Dios y los hombres, Jesucristo (1 Timoteo 2:5). Ningún hombre puede pretender
ser “la voz de Dios” para sus hermanos, ni tiene derecho de hacer que otras
personas dependan de él en cuanto a sus vidas espirituales. Por medio de
Jesucristo, cada cristiano tiene acceso directo e inmediato al trono de Dios
(Hebreos 4:14-16, 10:19-22). Cualquier “líder, guía, o mal llamado pastor” que
dice: “Si quieren ser seguidores de Jesús, obedézcanme a mí”, está usurpando el
lugar que corresponde solamente al Señor mismo.
Veamos como mal usan el siguiente versículo de
Hebreos 13:17.
"¿Pero no dice en
Hebreos 13:17 que debemos someternos al pastor?" Desafortunadamente, existen muchos
hombres que sacan este verso de su contexto para enseñar una sumisión ciega
bajo el "pastoreado" de una congregación determinada pero esto
no es lo que dice. Las palabras claves en Hebreos 13:17 son
"sumisión" o “sujeción” y "pastores". Es necesario entonces
aclarar el significado de estas dos palabras.
Vamos a citar el comienzo
del versículo según la versión Reina-Valera de 1960, y de
allí regresaremos al original griego. "Obedeced
a vuestros pastores, y sujetaos a ellos..."
Al comparar el original
griego, llama la atención que ninguna de las tres palabras claves ("obedeced",
"pastores", "sujetarse") es la palabra usual y
"normal" que esperaríamos encontrar: La palabra usual para
"obedecer" es "hypakouo". Aquí, en cambio, tenemos la
palabra "peithomai", que es la voz media (reflexiva) de
"peitho", "convencer". Una traducción más literal
sería entonces: "Déjense convencer...o persuadir como lo
encontramos, en la versión textual BTX3". O sea, aquí no se trata
de una obediencia ciega; más bien se trata de seguir a alguien que tiene buenas
razones, razones convincentes.
La palabra usual para
"pastor" es "poimen", que literalmente significa un pastor
de ovejas, de rebaños de animales. Pero aquí, en cambio, tenemos la palabra
"hegoúmenoi", que viene de "hegéomai" = "guiar" o
"considerar". La misma palabra "hegoúmenoi" es traducida
como "guiador" en Mateo 2:6, y como "el que dirige" en
Lucas 22:26. Una traducción apropiada sería quizás "guía" o
"a quienes os dirigen, como se encuentra en
la versión textual (BTX3)". Muchas traducciones
entonces traducen mal y escriben equivocadamente pastores. Ver notas 160 y 161 BTX3.
Se levanta aquí la
pregunta: ¿"Pastorado" o "pastoreo" es idéntico con
"liderazgo" de la iglesia? La tradición actual de las iglesias dice
"sí", pero el Nuevo Testamento habla de una forma distinta:
- Las iglesias estaba en
manos de los ancianos (en sus casas o en lugares secretos incluso) y de los
apóstoles (Plantadores de iglesia). (1 Pedro 5:1-4).
- La palabra
"pastor", no se usaba para designar un oficio eclesiástico. Solamente
se usaba en forma figurada para resaltar un aspecto de la labor de los ancianos
y apóstoles (ese aspecto es de "alimentar" y "cuidar al
rebaño").
- Ninguna iglesia del Nuevo
Testamento fue dirigida por un solo "anciano u obispo",
eran congregaciones, reuniones en casas de hermanos, con sencillez de
manera plural, vemos en esas congregaciones un hombro a hombro entre ellos.
Donde se compartían los dones que el Señor les daba, para su edificación y
crecimiento. Era una iglesia móvil, necesaria incluso para esos tiempos de persecución.
En ninguna parte del Nuevo Testamento encontraremos que se hace énfasis en una persona que ocupa el oficio de obispo (pastor). Si bien la Escritura contempla una pluralidad de ancianos como parte de la vida del cuerpo de Cristo, el énfasis arrollador está en las exhortaciones que incluyen a todos los miembros del cuerpo. En al menos 58 lugares del Nuevo Testamento se manda a los creyentes que cumplan responsabilidades relacionadas con “los unos a los otros”. Muchos han cambiado esto y han considerado que el ministerio descansa esencialmente en “el ministro”, olvidándonos de que el ministerio, como lo revela el Nuevo Testamento, se extiende a todos
Entonces La
iglesia de Cristo es dirigida por una pluralidad de hermanos. El
Nuevo Testamento no menciona ninguna iglesia que hubiera sido dirigida
por una sola persona, en cambio, se mencionan muchas iglesias dirigidas por un
equipo de hombres y mujeres, (Hechos 13:1, 14:23, 15:4.6, 20:17, Filipenses
1:1, 1 Tesalonicenses 5:12-13, Tito 1:5), y una variedad de ministerios
(Efesios 4:11-12).
Muchas iglesias
institucionales hoy son dictaduras. Hombres que avergüenzan a los miembros
calculadamente, para conseguir que se sometan a sus caprichos. Ejercen una
autoridad falsa, por medio de la manipulación y las amenazas, a menudo abusando
del nombre de Dios para conseguir sus propios propósitos. Enseñan, que un
cristiano puede escuchar la voz de Dios solo por medio de sus líderes. De un
líder que gobierna según sus propias reglas.
La
iglesia de Cristo no es una democracia, es una teocracia. Le corresponde a
Dios, no al hombre, llamar y ordenar aquellos que pueden ser guías para
enseñar, cuidar y alimentar a los participantes (Juan 15:16, Hechos 20:28,
Efesios 4:11). Muchas iglesias institucionales
eligen a sus líderes según sus criterios; una mayoría de impíos elige a líderes
impíos. De estos líderes tampoco se puede decir que sean puestos por
Dios. En el Nuevo Testamento, las personas con autoridad espiritual se
reconocen por el hecho de que conocen personalmente a Jesucristo y están cerca
de Él; y por el hecho de que son ejemplos de los creyentes con su vida. Las
iglesias institucionales hoy, en general, tienen criterios equivocados de
autoridad, como por ejemplo:
- los conocimientos o
grados académicos,
- la posición conferida
por elección humana,
- la capacidad humana de
convencer, manipular, o imponerse,
- la posición económica.
Ninguno de los mencionados
es un criterio bíblico de autoridad espiritual. Por tanto, muchos de los que
actualmente lideran las iglesias, no son aquellos que deberían ser guías según
los criterios bíblicos.
En el
Nuevo Testamento, las palabras "pastor" (cuando se refiere a un líder
de una iglesia), "anciano", y "obispo", son sinónimos
(Hechos 20:17.28, Tito 1:5-7, 1 Pedro 5:1.4). No existen "pastores sobre ancianos" ni "obispos sobre
pastores". (Timoteo y Tito no eran "ancianos" locales, sino
ejercían un ministerio apostólico (regional) como encargados y sucesores de
Pablo. Tito 1:5 "en cada ciudad".)
El "pastorado" de
la mayoría de las iglesias actuales NO es lo que el Nuevo Testamento entiende
con esta palabra; y que no podemos
simplemente proyectar las estructuras de una iglesia actual dentro de las
palabras del Nuevo Testamento y más aún en el Nuevo Pacto. El propio contexto
de Hebreos 13 nos da una pauta adicional acerca de estos "guías”. El versículo 7 dice: Acordaos de los que los
dirigen, quienes os hablaron la palabra de Dios; considerad cual haya sido el
resultado de su conducta e imitad su fe. Ahora veamos el verso 17: Prestad
atención a quienes os dirigen y sed dóciles, porque ellos velan por vuestras almas,
como quienes han de dar cuenta; para que hagan esto con gozo, no quejándose;
porque esto no sería provechoso para vosotros.
En otras palabras, se trata
de personas de una conducta ejemplar, dignos de ser imitados. No se trata de
personas que fueron elevados a una posición de "liderazgo" por medio
de un nombramiento, una elección, una ordenación, una graduación, o cualquier
otro procedimiento humano, y que desde allí podrían exigir
"sumisión". Al contrario, se trata de personas que anteriormente
ya demostraron su integridad; personas que pudieron demostrar
"resultados" visibles de su conducta y fe, y por tanto se ganaron el
respeto de la congregación de los santos. Ellos tienen autoridad, y merecen
sumisión, en cuanto son ejemplos para los santos.
La autoridad de la palabra de Dios por encima de cualquier autoridad y
liderazgo humano. Cualquier otra postura llevará inevitablemente al
tradicionalismo y papismo de la iglesia romana.
El Señor Jesucristo es La
Autoridad Soberana En La Iglesia. Al escribir a la iglesia de Éfeso, el Apóstol Pablo nos dice que Jesús
es el único que tiene la posición de autoridad soberana en la Iglesia. A él
solamente por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia…" (Efesios
1:16-22). Es el único que sostiene la posición de soberanía sobre los
creyentes. Es el único que está en el trono sobre todos los principados y
autoridades. Ha sido exaltado, "sobre todo…señorío, y sobre
todo nombre que se nombra, no solo en este siglo sino también en el
venidero… y sometió todas las cosas bajo sus pies… Y LO DIO POR CABEZA
SOBRE TODAS LAS COSAS A LA IGLESIA, la cual es su cuerpo, la plenitud
de Aquel que todo lo llena en todo" (Efesios 1:21-23).
Esta posición de autoridad
soberana pertenece a la Trinidad, y todo lo que se refiere a la gobernación de
la Iglesia, está reservada para nuestro Señor Jesús solamente. La
Autoridad Soberana de Dios, la Autoridad Veraz de las Escrituras y la Autoridad
de nuestra Conciencia son más altas que la de cualquier hombre, sea cual sea su
oficio o título. Debemos enfrentar el hecho
de que las tradiciones que hemos heredado con respecto al gobierno y orden
eclesiásticos están envueltas en ropajes muy sospechosos. Están centradas en el
clero y generalmente asfixian y suprimen las perspectivas del Nuevo Testamento
tocante a “los unos a los otros”. Los líderes siervos deben formar parte
natural de la vida corporativa ya que estimulan y equipan al pueblo de Dios
para los diversos ministerios.
Lamentablemente, el cambio de un ministerio polifacético a uno uniforme ha creado la deplorable situación en la que la iglesia permanece siempre como un infante dependiente, desvalido e inmaduro a causa de los oficiales que cuidan la cuna. Hemos heredado tradiciones en las que el rabo mueve al perro. Viéndolo en perspectiva, estoy convencido de que debido a la naturaleza profundamente arraigada de este espantoso cambio, la necesidad más grande que enfrenta la iglesia de hoy es el resurgimiento de un “ministerio polifacético de gracia”, Jon Zens.
Le damos gracias por ver todas estas verdades “al
único Dios, nuestro Salvador, sea la gloria, la majestad, el dominio y el
poder, por medio de Jesús el Mesías, nuestro Señor, desde antes de todos los
siglos, ahora y por todos los siglos, amén.”
Plantando Iglesias bajo la
gracia
Gracia y Paz
Literatura:
Paganismo en tu Cristianismo, por Frank Viola
El predominio de un solo Obispo, por Jon Zens
Pastores, Sujeción por Jack Fleming
Biblia Textual BTX 3
Elaborado y editado por Natalie Pais
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