lunes, 3 de agosto de 2015

 ¿QUE ES TEMPLO?

¿DONDE HABITA DIOS? Hoy en  día es muy común escuchar a las personas que se congregan en una denominación religiosa decir: "Vamos al templo" para referirse al edificio donde se reúnen. 

Si bien el Altísimo no habita en casas hechas de mano; como dice el profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra, estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?  ¿No hizo mi mano todas estas cosas? Hechos 7: 48-50

Cuando leemos este versículo todo nos resulta claro; Dios no habita en construcciones humanas; y si Él lo dice ¿Por qué insistimos en construir templos declarando que son lugares santos habitados por Dios?  


La Biblia es categórica: Dios no habita en esos lugares... 


Definición bíblica de Templo: El término viene del hebreo y del arameo: hêkal (un término derivado del sumerio, y ekallu, derivado a su vez del sumerio e-gal, "palacio", "templo" o, literalmente, "casa grande"), el cual se aplicó también al tabernáculo israelita en Silo (1 S. 1:9; 3:3) y a la morada de Dios en el cielo (2 S. 22:7); también existe el termino hebreo  bayith , "casa", "templo", aplicado al templo de Dios (2 Cr. 35:20) y también a algún templo pagano (1 Cr. 10:10). En muchos pasajes donde bayith se ha traducido "casa", se refiere a un templo, ya sea de una divinidad pagana1 (Jue. 9:46; 2 R. 10:21; etc…) o al templo de Dios en Jerusalén (1 R. 6:2-10; etc.). Se consideraba que el templo era fundamentalmente la morada de la divinidad, y sólo en segunda instancia un lugar de culto. Las palabras griegas hierón  (Mt. 4:5; 12:5, 6; etc.) y  naós (Mt. 23:16; etc.) se cuentan entre estos. En términos estrictos, hierón se aplica a todo el templo, con sus edificios auxiliares y sus atrios o patios; mientras que naós designa el santuario sagrado del edificio del templo, que estaba formado por el "lugar santo" y el "lugar santísimo". Todas las naciones de la antigüedad construyeron templos para sus dioses. Algunos de ellos eran estructuras complicadas, que abarcaban muchas hectáreas.  



No hay un sólo ejemplo en los escritos del Nuevo Pacto en el que los cristianos hayan construido algún templo para adorar a Dios ni para congregarse como asamblea. El único templo que se construyó en Israel fue hecho como una figura o semejanza del modelo de aquel templo que había de venir. 
¿Qué significa en la Biblia la palabra Templo?

¿No sabéis que sois santuario de Dios,  el Espíritu de Dios mora en vosotros? 1 Corintios 3:16  

Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el santuario de Dios es santo, el cual sois vosotros.  Nadie se engañe a sí mismo 1 Corintios 3:17

¿Y qué acuerdo entre el santuario de Dios y el de los ídolos? Porque nosotros somos santuario del Dios viviente, como dijo Dios: Habitaré entre ellos y entre ellos andaré; Y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 2 Corintios 6:16

Nosotros lo oímos decir: Yo derribaré este santuario hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos. Marcos 14:58

Y los que pasaban lo insultaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Eh! tú, que derribas el santuario, y en tres días lo edificas, Marcos 15:29

Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Juan 2:21

¿No sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19 

Habiendo sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular el mismo Jesús, el Mesías,  en quien, bien trabado todo edificio, crece hasta llegar a ser un templo santo en el Señor;  en el cual también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. Efesios 2:20-22


¿El templo ha pasado a ser sinónimo de iglesia? Desde los días de Constantino en el siglo IV el romanismo generó una distorsión conceptual que consiste en llamar “iglesia” a un edificio de piedra, en vez de atenerse a la denominación bíblica que se refiere a la “iglesia” como la asamblea de los creyentes, el templo verdadero donde Dios habita. 


Es lamentable ver cómo los llamados “pastores” son los culpables de estimular esta distorsión conceptual. Sin temor de Dios se atreven a colocar nombres en la entrada de sus edificios tales como: “Templo Nueva Jerusalén”, “La Casa de Dios”, etc. Es así como  demarcan sus dominios y crean divisiones. En lo que debería ser un cuerpo unido, vemos en cambio, un cuerpo desmembrado. Pablo señala esta situación en la primera carta a los corintios, “¿ha sido dividido el Mesías?” Describiendo esa Nueva Jerusalén, que será nuestra morada celestial, dice el apóstol Juan: "Las doce puertas son doce perlas: cada una de las puertas era de una sola perla, y la plaza de la ciudad era de oro puro, transparente como el cristal. Y no vi en ella santuario, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, es el santuario de ella." Apocalipsis 21:21-22



Dentro de la verdadera iglesia bíblica no hay denominaciones ni tampoco existe la“compañía anónima”. Se han esforzado mucho por legalizar ese concepto y así poder 
incluir en él lo que no pueden explicar a la luz de la Biblia. Algo similar ocurre con el diezmo y el templo. Los mismos judíos no se atreven a cobrar el diezmo en sus sinagogas, dado que no tienen templo; saben muy bien que eso no se puede hacer, ya que el diezmo (que consistía en alimentos) era solamente para el sustento de los levitas encargados de los sacrificios en el templo. En nuestros días, al no existir templo en Jerusalén, los judíos no pueden aceptar ni cobrar el diezmo. Recordemos que la idea de templo después de su destrucción en el siglo I era extraña para la Vemos, pues, que hay una enorme diferencia entre la iglesia local como “templo” y el “templo” construido durante la era de la ley en Jerusalén, Pero hay quienes insisten en llamar templo, a lo que no es templo, como nos lo muestran los versículos que hemos citado en este artículo. Dios nunca ordenó a los cristianos que construyeran edificios para reunirse, y menos aún que los llamaran “templos”. Durante los primeros tres siglos la iglesia cristiana no se reunía en edificios creados  para la adoración, dado que se congregaba en las casas. Además, ésta fue una iglesia muy exitosa y poderosa que conquistó hasta el corazón mismo de Roma y se extendió por toda Europa, Asia y el Norte de África.


La construcción de grandes edificios solamente comenzó en el siglo IV cuando Constantino creó la iglesia del Estado Romano que denominó "Católica" (Universal), siendo él el sumo pontífice y cabeza de esa nueva "iglesia" entre todas las innumerables divinidades que ellos adoraban. A partir de Constantino se paganizó el cristianismo, tomando de los griegos, de sus propias deidades, ritos y tradiciones. Este emperador le regaló al clero (sacerdotes) que él nombró, varios templos paganos que ya existían en su imperio. Luego se dio a la tarea de construir otros nuevos que fueron de uso exclusivo de esa nueva religión que formó, a los cuales llamaron basílicas y catedrales y pronto se diseminaron por todo el imperio romano. Obligó por decreto imperial a todos sus súbditos a ingresar a este nuevo credo, que fue un arma política-religiosa muy importante para dominar a bajo costo a toda la población de su imperio, mediante la superstición y la idolatría al cambiar todas las diversas divinidades paganas que adoraban por "santos" que elevaban a sus altares. A partir de entonces esta fue la práctica seguida por los romanistas de reunir a sus feligreses en esos "templos". Los evangélicos la adoptaron también.  Hoy casi toda la cristiandad institucional ha sucumbido a ese modelo establecido por Constantino, que no se corresponde al diseño ordenado por Dios para la iglesia. Otro tanto podemos señalar de la práctica anti bíblica de exigir el diezmo para mantener  el estatus de aquello que falsamente denominan "templo". Finalmente esos dineros sólo sirven para costear un estilo de vida lujoso de pastores que prácticamente están saqueando al pueblo de Dios que no obedece al Señor que le ha mandado escudriñar las Escrituras. Y no sabemos que es peor, si el guía ciego o el borrego que desea seguir siendo ciego y contamina a los demás…

El Señor Jesús dijo: "son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos 
caerán en el hoyo". Mateo 15:14

En las Sagradas Escrituras Dios utiliza para la iglesia la palabra "templo" durante el 
período de la gracia, para definir el conjunto de salvados y redimidos por la sangre 
preciosa de Cristo. Las personas, no el edificio, es lo que Dios denomina como el 
"templo".

Vosotros también, como piedras vivas, estáis siendo edificados como casa espiritual 
para un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios 
por medio de Jesús el Mesías. 1 Pedro 2:5 

Lo que el Señor vendrá a buscar para llevar a las moradas celestiales, son los creyentes, la novia, Su iglesia; no el edificio donde se reúnen, por muy lujoso y fastuoso que sea. Es más, nos dice la Biblia que allá en el cielo donde viviremos eternamente, la iglesia continuará sin tener templo. En el verdadero "templo" que constituye la iglesia con Su Señor en medio de ella, no existe un grupo exclusivo que debidamente se pueda denominar en forma separada del resto de los hermanos como "sacerdotes" levitas espirituales. Esa definición es falsa y contraria a lo que Dios ha revelado en Su Santa Palabra.

En Conclusión: La  definición que corresponde exclusivamente en las Sagradas Escrituras al templo ubicado en esa localidad geográfica de Jerusalén, y que era administrado por aquellos que habían nacido según la tribu de Leví. No es el mismo a la iglesia local universal, que habla el Nuevo Pacto. Porque ahora en la iglesia TODOS somos sacerdotes. 

El linaje de Dios. Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo por posesión, para que proclaméis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz admirable 1 Pedro 2: 9. 

Y nos hizo un reino sacerdotal para su Dios y Padre: a Él sea la gloria y la soberanía por los siglos, amén. Apocalipsis. 1:6 

El edificio donde se reúnen los creyentes no debe llamarse "templo". Porque lo que Dios denomina como templo para el tiempo de la iglesia, es el conjunto de salvados, las personas redimida por la sangre de Cristo. Por lo tanto, es absolutamente anti bíblico referirse al "templo" de la iglesia, porque el verdadero y único templo que Dios reconoce en este período de la iglesia, es al conjunto de creyentes; las personas constituyen el templo, no el edificio.

Gracia y Paz

Plantando iglesias Bajo La Gracia


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