jueves, 6 de agosto de 2015


Diferencias entre Iglesia (ἐκκλησία) y Templo


En artículos anteriores ofrecimos una definición de las palabras iglesia (asamblea) y templo, y señalamos que no se refiere a un edificio; sino a una congregación de creyentes en Jesús el Mesías. Pero veamos algunas diferencias, que nos dan pauta, para identificar de una manera clara la diferencia entre lo que era el templo para el pueblo de Israel y la iglesia para los creyentes del Nuevo Pacto.


v  El templo era un edificio físico donde tenían lugar los rituales de la religión judía. La iglesia es un edificio espiritual donde mora el Espíritu Santo.

v  En el templo se presentaban sacrificios de animales conforme a la ley. En la iglesia se ofrece “sacrificios espirituales.” 1 Pedro 2:5

v
  El Templo era de uso exclusivo para quienes estaban bajo la ley: Y dirás a los rebeldes de Israel: Así dice Adonay YHVH: ¡Oh casa de Israel! ¡Basta ya de todas vuestras abominaciones Ezequiel 44:6.  Había una separación entre judíos y  gentiles al grado de que no se hablaban entre sí. La distancia se mantuvo por siglos hasta los días de los apóstoles. Esto es lo que dijo Pedro en casa de Cornelio:

Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío reunirse o asociarse con un extranjero, pero Dios me ha mostrado que no llame común o inmundo a ningún hombre
. Hechos 10:28  

Al oriente, frente al Santuario y delante de la Tienda de Reunión, hacia el este, acamparán Moisés, y Aarón y sus hijos, quienes harán la guardia del Santuario en nombre de los hijos de Israel. El extraño que se acerque será muerto Números 3:38 

La iglesia
 es para todos sin distinción étnica, social o de género: No hay judío ni griego, no hay siervo ni libre, no hay varón ni hembra: porque todos vosotros sois uno solo en Jesús el Mesías. Gálatas 3:28 

v  En el templo había un altar, en el que se ofrecían los sacrificios de animales que ordenaba la ley a todos los que estaban sujetos a ella. En la iglesia no hay altar porque Cristo: habiendo ofrecido un solo sacrificio para siempre por los pecados, se sentó a la diestra de Dios,  de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.  Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados Hebreos 10:12-14  

Estas diferencias nos permiten ver cuán fraudulento es el intento de los mercaderes de la fe por tratar de identificar el moderno edificio religioso donde se reúnen los creyentes con “el templo”. Esto se extiende a los famosos "llamados al altar" que suscitan de inmediato la pregunta:  ¿A qué altar se refieren dado que el único altar que tenemos los cristianos es la cruz en la que murió Jesús el Mesías?. Además, el altar del templo judío que tipificaba esa cruz fue destruido en al año 70 d. C. por los romanos. De manera que no hay más altar.

En consideración a esta irrefutable y preciosa verdad, resulta una herejía hablar de un altar dentro de la iglesia y hacer llamados  para “pasar al altar”

v  En el templo había un sumo sacerdote, que por razón de la muerte debía ser remplazado periódicamenteEn la iglesia tenemos un solo sumo sacerdote para toda la eternidad, el Señor Jesucristo, Perfectamente Dios y Santo: Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable […] que no tiene necesidad cada día, como los sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados y después por los del pueblo, porque hizo esto de una vez por todas ofreciéndose a sí mismo. Hebreos 7:23, 27

v  En el templo se quemaba incienso como una ofrenda a DiosEn la iglesia el incienso se corresponde con las oraciones de los creyentes: Apocalipsis 8:3 En una descripción de una escena que se desarrolla en los cielos dice: Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.


v  El Templo  había una serie de muebles y utensilios para cumplir con el ceremonial de la ley, todo lo cual era figura de la persona santa del Señor Jesucristo

Porque el tabernáculo fue preparado así: En la primera estancia, llamada lugar santo, estaba el candelabro, la mesa y los panes de la proposición.  Tras el segundo velo, estaba la parte del tabernáculo llamada lugar santísimo,  que tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto. Hebreos 9:2-4 
   
En la iglesia todo esto ha sido remplazado por la realidad misma que es la persona del Señor Jesucristo. Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden perfeccionar, con respecto a la conciencia, al que ofrece ese servicio,  sólo de viandas y bebidas, y diversos géneros de abluciones; reglamentos carnales impuestos hasta el tiempo de reformación.  Pero habiendo venido el Mesías, Sumo Sacerdote de los bienes llegados, por medio de un mayor y perfecto tabernáculo, no hecho por manos, es a saber, no de esta creación;  ni por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró una vez por todas en el lugar santísimo, habiendo asegurado eterna redención. Hebreos 9:9-12

Era pues necesario que las representaciones de las cosas celestiales fueran purificadas con estos ritos, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos. Hebreos 9:23  


v  En el Templo solamente la tribu de Leví podía servir en el sacerdocio.  

En la iglesia solamente oficia el  Sumo Sacerdote del orden de Melquisedec (Cristo). Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad  en los cielos,  ministro de las cosas santas y del verdadero tabernáculo que erigió el Señor y no el hombre.  Porque todo sumo sacerdote es constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual, es necesario que también Éste haya tenido algo que ofrecer.  Pero si estuviera en la tierra, no sería sacerdote en manera alguna, habiendo aún quienes siguen presentando ofrendas según la ley;  los cuales son figura y sombra de las cosas celestiales, como le fue advertido a Moisés cuando estaba por terminar el tabernáculo; pues: Mira, le dice, haz todas las cosas según el modelo que te fue mostrado en el monte.  Pero ahora ha obtenido un ministerio aun superior, por cuanto también es mediador de un mejor pacto, el cual está basado sobre mejores promesas.  Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, no se hubiera procurado lugar para un segundo. Hebreo 8: 1-7

v  En el Templo había un coro que se usaba en los momentos determinados por Dios para el desarrollo del ceremonial judío.En la iglesia del Nuevo Pacto no se menciona la existencia de un coro. Esa costumbre fue incorporada muchos siglos después por los romanistas, quienes fueron los primeros en introducir un coro en su liturgia. En los escritos del Nuevo Pacto solamente se relata la práctica del cántico congregacional. Lo que abundaba en sus reuniones, más que el canto, era el ministerio de cada uno en beneficio de todos en torno a la Palabra de Dios.

La palabra del Mesías viva en vosotros en abundancia, con toda sabiduría, enseñándoos y amonestándoos los unos a los otros con salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando con gratitud en vuestros corazones a DiosColosenses 3:16 

Hablando entre vosotros con salmos e himnos y cánticos espirituales, cantando y entonando salmos de todo corazón al Señor;  Efesios 5:19

v  El Templo era para el rito ceremonial que allí se realizaba. Dios estableció instrucciones muy precisas para la utilización de ciertos instrumentos musicales, así como para la participación del coro debido. Solamente se permitía usar cuatro clases de instrumentos musicales. La historia de la música es tan antigua, como la historia de la creación. La Biblia cuenta de su existencia cuando fue creada la principal criatura angelical que, después de su caída, llegó a ser Satanás: En Edén, en el huerto de Dios estuviste. De toda piedra preciosa era tu vestidura: De cornerina, topacio, jaspe y crisólito, De berilo y ónice; zafiro y carbunclo, De esmeralda y de oro. Los primores de tus panderos y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Ezequiel 28:13

C
uriosamente, la primera mención que se hace de la música en la Biblia es acerca de Jubal, un descendiente cercano de Caín: Y el nombre de su hermano era Jubal, quien fue antepasado de todos los que tocan arpa y flauta. Génesis 4:21. El uso indiscriminado e irreverente de la música, siempre ha estado conectado con el pecado, incluyendo las actividades que supuestamente se hacen para el Señor. Por ejemplo, cuando el pueblo se corrompió e hizo un becerro de oro para adorarlo, el ungido del Señor decía: Viendo esto Aarón, edificó un altar delante de él; e hizo pregonar Aarón diciendo: ¡Mañana será fiesta solemne a YHVH! Éxodo 32:5 Dios repudia que se mezcle lo santo con lo mundano. Por este motivo el Señor dejó instrucciones muy precisas para el uso de la música en el templo, que era la casa de Dios. Por cierto, hemos de entender que los israelitas cultivaron la música y crearon diversos instrumentos que tocaban en sus casas o en el campo. Pero en la casa de Dios, solamente podían hacerlo con los instrumentos que Dios había mandado, en los momentos y ocasiones que también les había indicado. El culto en la casa de Dios, no estaba supeditado al gusto particular de cada uno, ni de las mayorías, ni de los levitas. La casa era de Dios y solo Él disponía lo que se podía hacer en ella.

En la iglesia la situación era distinta. La  gran diferencia entre los que practicaban las ceremonias religiosas del templo y los que realizan las actividades de la iglesia está en que los miembros de la iglesia tienen el Espíritu Santo morando en ellos, lo que les permite adorar en espíritu y en verdad. En cambio los israelitas no podían expresarse en forma espiritual, porque el Espíritu Santo aún no había venido (Juan 7;38-39); sólo podían manifestarse a través de sus emociones en forma física. Tal parece que esta es  la misma dificultad que muchos tienen en nuestros días en esas congregaciones que han introducido toda clase de instrumentos ruidosos que hacen tronar a muy altos decibeles y luego los escuchamos pedir a gritos que descienda sobre ellos el Espíritu Santo.

San Vitaliano
Los cristianos podemos utilizar instrumentos musicales cuando nos reunimos para cantar a Dios. Pero otra cosa es convertir nuestras reuniones en festivales y espectáculos al estilo del mundo en los que se utilizan los instrumentos musicales de manera estridente. En las páginas de la Biblia no encontraremos la idea del show moderno que incluye luces, danzantes y cantantes que en nada difieren de los del espectáculo mundano que ha invadido a una multitud de congregaciones. El primer instrumento musical que se incorporó a los servicios eclesiásticos fue en el año 670 por el papa Vitaliano.

v  El Templo llevaban los niños al octavo día para circuncidarlos y darles oficialmente su nombre. Y cuando se cumplieron ocho días para circuncidarlo, entonces fue llamado su nombre Jesús; el cual le puso el ángel antes de que ella quedara encinta. Lucas 2:21

En la iglesia no existe ninguna ceremonia relacionada con los recién nacidos. Sin embargo, el Señor nos entrega la más preciosa certeza respecto a los niños, que ellos tienen la seguridad de su salvación hasta que lleguen a la edad de responsabilidad. "Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos". (Mateo 19:14Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Mateo 18:10 

Presentación de niños al pasto
En una multitud de congregaciones se acostumbra “presentar a los niños”, pero esto es un rito vacío sin sustento bíblico. Los escogidos de Dios lo son desde el vientre de sus madres. Los mercaderes de la fe han inventado la ceremonia de la “presentación de los niños” (aunque no los circuncidan), imitando la ceremonia judía en la que se llevaba a los niños para cumplir con el rito de la circuncisión como lo establecía la legislación de Moisés. 

Además, con la práctica anti bíblica de la “presentación de los niños” que hoy se realiza, se afirma el lugar especial del “templo” como el “recinto sagrado” oficial para tal representación religiosa. De esta manera malentienden o ignoran voluntariamente el cambio histórico-redentor que va del “templo” de piedra, ladrillo y cal al templo móvil, de carne, que es la iglesia del Nuevo Pacto como santuario de Dios. 
Cuando la Biblia hace referencia a presentar a los niños en el templo, debemos precisar dos cosas. Primero, que ese templo que hace mención es el templo judío. Segundo, que esto se hacía en cumplimiento a lo ordenado por Dios en la ley de Moisés para los judíos. La iglesia no está bajo la ley, sino bajo la Gracia. Dios mandó en la ley que cuando naciera un niño, debía ser circuncidado al octavo día de su nacimiento (Lv.12: 3). Y además en esa ceremonia se colocaba y oficializaba el nombre de la criatura, como leemos en el caso de Juan el Bautista (Lc.1: 59-60), y del mismo Señor Jesucristo (Lc.2: 21). Todo ese acto involucraba la "presentación en el templo" según la ley.


Las madres, para cumplir con el ritual de la purificación de la ley, debían presentar en el templo un animal en sacrificio (Lv.12: 6). Esto es lo que cumplió también María cuando dio a luz a Jesús. Lc.2:21: 24 "Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuera concebido. Y cuando se cumplieron los días de la purificación, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor), y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos".

El ritual de la “presentación de los niños” que hoy se practica en muchas denominaciones carece por completo de sustento bíblico. Si se insiste en “presentar a los niños” en el “templo” apoyándose en esta práctica judía, también se debería exigir que las madres de esas criaturas traigan también un animal para sacrificarlo en el templo, aunque el problema mayor es que hoy ya no existe el templo de Jerusalén

Para evitar confusión el Espíritu Santo reitera tres veces en este breve pasaje que el rito de la presentación de los niños en el tempo, es algo que ordena la ley de Moisés. Los niños eran presentados en el templo, se les circuncidaba y se les daba su nombre. Tres cosas inseparables que determinaba la ley de Moisés. Y dado que Jesús nació bajo la ley para cumplir la ley, él mismo se sometió a todo ese ritual. Pero una vez que el Señor cumplió toda la ley, todo eso fue puesto de lado para dar lugar al nuevo pacto que da nacimiento a la iglesia. Por este motivo la práctica de la presentación de los niños es ajena a la iglesia del Nuevo Testamento y las Escrituras del Nuevo Pacto no registran una ceremonia como esa.

v Al Templo  había que llevar animales para ofrecerlos en sacrificio, también el diezmo y las primicias. En la iglesia ofrenda en el primer día de la semana, de acuerdo con lo que cada uno propuso en su corazón, para ayudar a los que están en necesidad.Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado.  1 Corintos 16:2 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre 2 Corintios 9:7

Conclusión:
Hemos llamado la atención a estas 11 diferencias que hay entre el templo y la iglesia. Sabemos que no son todas las que hay. No obstante, consideramos que éstas que hemos señalado nos muestran las diferencias que hay entre los dos y hacen más claro el significado de las palabras Templo, Iglesia y Congregación.  Creemos que es muy importante estar apercibidos de todo esto, que podamos discernir la diferencia entre el templo que Israel construyó en Jerusalén, el cual fue el corazón de la religión judía, y la iglesia que Dios levantó y sigue haciendo surgir durante el período del Nuevo Pacto. En los escritos surgidos en esta era del Espíritu se registran todos los antecedentes que constituyeron a la iglesia, y una descripción de sus elementos y prácticas para que sirvieran de modelo a las generaciones venideras. En su conjunto tenemos el cimiento  de la iglesia que tiene en las casas de los creyentes su centro y núcleo de actividad.

1)  El templo era el corazón de la religión judía, el pueblo terrenal de Dios, con prácticas y ritos ceremoniales que eran la esencia de la ley. Y la iglesia que no constituye una religión, sino que es una regeneración de aquellos que han nacido de nuevo y que poseen la seguridad de su salvación eterna; son las personas que constituyen el "templo" espiritual de Dios donde mora el Espíritu Santo.

2) El templo judío era un edificio físico que correspondía muy bien a las necesidades de un pueblo terrenal, en cambio la iglesia que Dios define como tal en Su Palabra, es un edificio espiritual formado por las personas en quienes mora el Espíritu Santo y se van añadiendo a ese edificio espiritual como piedras vivas. Tal como leímos en 1 Pedro 2:5.

Gracia y Paz...¡Marantha!
Plantando Iglesias bajo la Gracia
















.

lunes, 3 de agosto de 2015

¿Qué significa “plantar” una iglesia?


“Plantar” es una expresión que evoca un escenario agrario, la vida del campo. Nuestro Señor Jesucristo se refirió a la proclamación del evangelio como una labor de siembra y al proclamador como un sembrador: “He aquí, el sembrador salió a sembrar. . .” (Mt. 13:3). La semilla es “la palabra del reino” (13:19) y cuando ésta cae en buena tierra, da fruto en diferentes proporciones (13:8). Por otra parte, la buena semilla, por la gracia de Dios, no sólo producirá cristianos individuales, sino grupos de cristianos. La meta final de la proclamación de la Palabra de Dios será la formación de comunidades, la iglesia, la novia del Cordero.

Plantar una iglesia es establecer un grupo unido de creyentes en una nueva localidad. Es un proceso que incluye la proclamación del evangelio, el discipulado (entrenamiento o equipamiento) de los nuevos (y a veces antiguos) creyentes y la articulación de la iglesia según el modelo del Nuevo Testamento, en el contexto de una casa o casas. 

Los plantadores o sembradores de iglesias desarrollan un trabajo de apostolado (apóstol = enviado) que consiste en primer lugar en ser comisionados por Dios para ir a algún lugar a plantar o sembrar una iglesia. Estos enviados concentran sus esfuerzos en la proclamación y la enseñanza de la Palabra de Dios.

El objetivo final de los sembradores de iglesias es ser un medio en las manos de Dios en la labor divina de establecer un grupo de creyentes que depende solamente de Dios como su Cabeza. En algún momento del proceso, Dios hace surgir en medio de la comunidad una pluralidad de hombres y mujeres dotados por Su Espíritu con capacidades sobrenaturales de servicio para el adiestramiento de los santos para la obra del servicio. A su vez, esto hace que la iglesia, en virtud de esta misma gracia, pueda auto-propagarse. Una vez que el objetivo del llamado del sembrador es alcanzado y la iglesia puede caminar, el sembrador de iglesias partirá a un sitio diferente y comenzará de nuevo el proceso.



¡BIENVENIDOS A TODOS AQUELLOS QUE SIENTAN EN EL ESPÍRITU QUE SON PLANTADORES!
 ¿QUE ES TEMPLO?

¿DONDE HABITA DIOS? Hoy en  día es muy común escuchar a las personas que se congregan en una denominación religiosa decir: "Vamos al templo" para referirse al edificio donde se reúnen. 

Si bien el Altísimo no habita en casas hechas de mano; como dice el profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra, estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?  ¿No hizo mi mano todas estas cosas? Hechos 7: 48-50

Cuando leemos este versículo todo nos resulta claro; Dios no habita en construcciones humanas; y si Él lo dice ¿Por qué insistimos en construir templos declarando que son lugares santos habitados por Dios?  


La Biblia es categórica: Dios no habita en esos lugares... 


Definición bíblica de Templo: El término viene del hebreo y del arameo: hêkal (un término derivado del sumerio, y ekallu, derivado a su vez del sumerio e-gal, "palacio", "templo" o, literalmente, "casa grande"), el cual se aplicó también al tabernáculo israelita en Silo (1 S. 1:9; 3:3) y a la morada de Dios en el cielo (2 S. 22:7); también existe el termino hebreo  bayith , "casa", "templo", aplicado al templo de Dios (2 Cr. 35:20) y también a algún templo pagano (1 Cr. 10:10). En muchos pasajes donde bayith se ha traducido "casa", se refiere a un templo, ya sea de una divinidad pagana1 (Jue. 9:46; 2 R. 10:21; etc…) o al templo de Dios en Jerusalén (1 R. 6:2-10; etc.). Se consideraba que el templo era fundamentalmente la morada de la divinidad, y sólo en segunda instancia un lugar de culto. Las palabras griegas hierón  (Mt. 4:5; 12:5, 6; etc.) y  naós (Mt. 23:16; etc.) se cuentan entre estos. En términos estrictos, hierón se aplica a todo el templo, con sus edificios auxiliares y sus atrios o patios; mientras que naós designa el santuario sagrado del edificio del templo, que estaba formado por el "lugar santo" y el "lugar santísimo". Todas las naciones de la antigüedad construyeron templos para sus dioses. Algunos de ellos eran estructuras complicadas, que abarcaban muchas hectáreas.  



No hay un sólo ejemplo en los escritos del Nuevo Pacto en el que los cristianos hayan construido algún templo para adorar a Dios ni para congregarse como asamblea. El único templo que se construyó en Israel fue hecho como una figura o semejanza del modelo de aquel templo que había de venir. 
¿Qué significa en la Biblia la palabra Templo?

¿No sabéis que sois santuario de Dios,  el Espíritu de Dios mora en vosotros? 1 Corintios 3:16  

Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el santuario de Dios es santo, el cual sois vosotros.  Nadie se engañe a sí mismo 1 Corintios 3:17

¿Y qué acuerdo entre el santuario de Dios y el de los ídolos? Porque nosotros somos santuario del Dios viviente, como dijo Dios: Habitaré entre ellos y entre ellos andaré; Y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 2 Corintios 6:16

Nosotros lo oímos decir: Yo derribaré este santuario hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos. Marcos 14:58

Y los que pasaban lo insultaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Eh! tú, que derribas el santuario, y en tres días lo edificas, Marcos 15:29

Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Juan 2:21

¿No sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19 

Habiendo sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular el mismo Jesús, el Mesías,  en quien, bien trabado todo edificio, crece hasta llegar a ser un templo santo en el Señor;  en el cual también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. Efesios 2:20-22


¿El templo ha pasado a ser sinónimo de iglesia? Desde los días de Constantino en el siglo IV el romanismo generó una distorsión conceptual que consiste en llamar “iglesia” a un edificio de piedra, en vez de atenerse a la denominación bíblica que se refiere a la “iglesia” como la asamblea de los creyentes, el templo verdadero donde Dios habita. 


Es lamentable ver cómo los llamados “pastores” son los culpables de estimular esta distorsión conceptual. Sin temor de Dios se atreven a colocar nombres en la entrada de sus edificios tales como: “Templo Nueva Jerusalén”, “La Casa de Dios”, etc. Es así como  demarcan sus dominios y crean divisiones. En lo que debería ser un cuerpo unido, vemos en cambio, un cuerpo desmembrado. Pablo señala esta situación en la primera carta a los corintios, “¿ha sido dividido el Mesías?” Describiendo esa Nueva Jerusalén, que será nuestra morada celestial, dice el apóstol Juan: "Las doce puertas son doce perlas: cada una de las puertas era de una sola perla, y la plaza de la ciudad era de oro puro, transparente como el cristal. Y no vi en ella santuario, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, es el santuario de ella." Apocalipsis 21:21-22



Dentro de la verdadera iglesia bíblica no hay denominaciones ni tampoco existe la“compañía anónima”. Se han esforzado mucho por legalizar ese concepto y así poder 
incluir en él lo que no pueden explicar a la luz de la Biblia. Algo similar ocurre con el diezmo y el templo. Los mismos judíos no se atreven a cobrar el diezmo en sus sinagogas, dado que no tienen templo; saben muy bien que eso no se puede hacer, ya que el diezmo (que consistía en alimentos) era solamente para el sustento de los levitas encargados de los sacrificios en el templo. En nuestros días, al no existir templo en Jerusalén, los judíos no pueden aceptar ni cobrar el diezmo. Recordemos que la idea de templo después de su destrucción en el siglo I era extraña para la Vemos, pues, que hay una enorme diferencia entre la iglesia local como “templo” y el “templo” construido durante la era de la ley en Jerusalén, Pero hay quienes insisten en llamar templo, a lo que no es templo, como nos lo muestran los versículos que hemos citado en este artículo. Dios nunca ordenó a los cristianos que construyeran edificios para reunirse, y menos aún que los llamaran “templos”. Durante los primeros tres siglos la iglesia cristiana no se reunía en edificios creados  para la adoración, dado que se congregaba en las casas. Además, ésta fue una iglesia muy exitosa y poderosa que conquistó hasta el corazón mismo de Roma y se extendió por toda Europa, Asia y el Norte de África.


La construcción de grandes edificios solamente comenzó en el siglo IV cuando Constantino creó la iglesia del Estado Romano que denominó "Católica" (Universal), siendo él el sumo pontífice y cabeza de esa nueva "iglesia" entre todas las innumerables divinidades que ellos adoraban. A partir de Constantino se paganizó el cristianismo, tomando de los griegos, de sus propias deidades, ritos y tradiciones. Este emperador le regaló al clero (sacerdotes) que él nombró, varios templos paganos que ya existían en su imperio. Luego se dio a la tarea de construir otros nuevos que fueron de uso exclusivo de esa nueva religión que formó, a los cuales llamaron basílicas y catedrales y pronto se diseminaron por todo el imperio romano. Obligó por decreto imperial a todos sus súbditos a ingresar a este nuevo credo, que fue un arma política-religiosa muy importante para dominar a bajo costo a toda la población de su imperio, mediante la superstición y la idolatría al cambiar todas las diversas divinidades paganas que adoraban por "santos" que elevaban a sus altares. A partir de entonces esta fue la práctica seguida por los romanistas de reunir a sus feligreses en esos "templos". Los evangélicos la adoptaron también.  Hoy casi toda la cristiandad institucional ha sucumbido a ese modelo establecido por Constantino, que no se corresponde al diseño ordenado por Dios para la iglesia. Otro tanto podemos señalar de la práctica anti bíblica de exigir el diezmo para mantener  el estatus de aquello que falsamente denominan "templo". Finalmente esos dineros sólo sirven para costear un estilo de vida lujoso de pastores que prácticamente están saqueando al pueblo de Dios que no obedece al Señor que le ha mandado escudriñar las Escrituras. Y no sabemos que es peor, si el guía ciego o el borrego que desea seguir siendo ciego y contamina a los demás…

El Señor Jesús dijo: "son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos 
caerán en el hoyo". Mateo 15:14

En las Sagradas Escrituras Dios utiliza para la iglesia la palabra "templo" durante el 
período de la gracia, para definir el conjunto de salvados y redimidos por la sangre 
preciosa de Cristo. Las personas, no el edificio, es lo que Dios denomina como el 
"templo".

Vosotros también, como piedras vivas, estáis siendo edificados como casa espiritual 
para un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios 
por medio de Jesús el Mesías. 1 Pedro 2:5 

Lo que el Señor vendrá a buscar para llevar a las moradas celestiales, son los creyentes, la novia, Su iglesia; no el edificio donde se reúnen, por muy lujoso y fastuoso que sea. Es más, nos dice la Biblia que allá en el cielo donde viviremos eternamente, la iglesia continuará sin tener templo. En el verdadero "templo" que constituye la iglesia con Su Señor en medio de ella, no existe un grupo exclusivo que debidamente se pueda denominar en forma separada del resto de los hermanos como "sacerdotes" levitas espirituales. Esa definición es falsa y contraria a lo que Dios ha revelado en Su Santa Palabra.

En Conclusión: La  definición que corresponde exclusivamente en las Sagradas Escrituras al templo ubicado en esa localidad geográfica de Jerusalén, y que era administrado por aquellos que habían nacido según la tribu de Leví. No es el mismo a la iglesia local universal, que habla el Nuevo Pacto. Porque ahora en la iglesia TODOS somos sacerdotes. 

El linaje de Dios. Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo por posesión, para que proclaméis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz admirable 1 Pedro 2: 9. 

Y nos hizo un reino sacerdotal para su Dios y Padre: a Él sea la gloria y la soberanía por los siglos, amén. Apocalipsis. 1:6 

El edificio donde se reúnen los creyentes no debe llamarse "templo". Porque lo que Dios denomina como templo para el tiempo de la iglesia, es el conjunto de salvados, las personas redimida por la sangre de Cristo. Por lo tanto, es absolutamente anti bíblico referirse al "templo" de la iglesia, porque el verdadero y único templo que Dios reconoce en este período de la iglesia, es al conjunto de creyentes; las personas constituyen el templo, no el edificio.

Gracia y Paz

Plantando iglesias Bajo La Gracia